Twitter se planta contra las amenazas y el ciberacoso
La red de «microblog» podrá bloquear temporalmente cuentas de usuarios que cometan abusos gracias a una nueva funcionalidad que detecta «tuits» violentos
Había dudas en cómo atajar el gran problema de Twitter: los
acosadores. Y se ha optado por la calle de enmedio con una revisión de
mensajes y la promesa de bloquear a los usuarios que se dediquen a
atacar a los demás. La popular red de «microblog» ha activado una función que promete detectar los mensajes violentos y los abusos.
La compañía norteamericana, que alberga a 288 millones de
seguidores, podrá bloquear temporalmente las cuentas de usuarios en caso
de acoso, según dijo en su blog.
Lo hará de modo que ni los usuarios a los que van dirigidos los ataques
ni sus seguidores vean los mensajes ofensivos. No obstante, no evitará
que un usuario pueda ver el mensaje en cuestión en caso de acceder al
perfil directamente de esa persona.
El proceso tendrá varias fases, que comenzará con la
detección de los mensajes inapropiados o abusivos, para continuar con un
aviso al usuario malintencionado del bloqueo de su cuenta. Entonces, se
solicitará su número de teléfono y el borrado de los «tuits»
denunciados.
En caso contrario, la
cuenta permanecerá bloqueada. Aunque Twitter ya disponía de
herramientas para intentar combatir el acoso, los cambios se amplían
desde las amenazas violentas a las indirectas y los «tuits» que
promueven la violencia. Con todo, la compañía ha creado una herramienta
que revisa automáticamente los mensajes propensos a ser abusivos en base
a una serie de factores, tales como la fecha de creación de la cuenta o
el patrón de contenidos publicados por un determinado usuario.
Esta decisión de la compañía desarrolladora del servicio
supone un paso importante, ya que poner coto a los «trolls» -como se
conocen a los acosadores en redes sociales- puede suponer una
«espantada» de usuarios, aunque en caso de no plantarse ante este
problema es posible puede aumentar el número de nuevos usuarios.
Precisamente, es otro problema. El crecimiento de sus usuarios va a un
ritmo menor que otros tipo de redes sociales y queda muy por debajo de
las aplicaciones de mensajería. Pero ello no ha conseguido que sea una
empresa rentable.
La invasión de usuarios que, bajo el amparo del anonimato,
se han dedicado a «trollear» sobre todo a personalidades famosas ha
dejado, según diversos expertos consultados, en una sensación de
indefensión e impunidad tan notable que ha puesto en peligro el futuro
de una red que ha conseguido establecer un nuevo concepto de
retransmisión de acontecimientos y televisión comentada. Y, como suele
darse en caso, este tipo de usuarios redobla su acoso cuando son ignorados, lo que aún se amplifica el problema.
Para llevar a cabo este proceso de revisión de mensajes,
Twitter ha triplicado el número de empleados. Esta se ha convertido ya
en una prioridad, máxime a unas recientes declaraciones de Dick Costolo
en las que aseguraba que a la empresa de la que es consejero delegado se
le da «fatal» lidiar
con los insultos entre los usuarios. Dos meses después, la plataforma
comienza a aplicar su promesa. La gran presión de los accionistas para
tratar de aumentar su base de usuarios activos mensuales ha dejado a
Twitter entre la espada y la pared. En el último año, los
directivos de la compañía se han dado cuenta que se puede llegar a
perder mucho más si esos temidos «trolls» están fuera de control.
«Nuestra política previa era excesivamente acotada y limitaba nuestra capacidad para
actuar ante determinado tipo de comportamiento intimidatorio», indica
la red de «microblogging». En los últimos meses, Twitter ha implementado
medidas para limitar el abuso y disuadir a los «trolls» -aquellos
usuarios que se dedican a molestar en internet-. Entre ellas, una mejora
de las herramientas para denunciar contenido y comportamiento o exigir a los usuarios que incumplan las normas su identificación con un número de teléfono.