Hambre de abrazos y besos digitales: cómo se virtualizaron las relaciones tras la pandemia
Desde que se instaló el aislamiento social se registró un importante aumento en las videollamadas, el punto de encuentro obligado para tener reuniones laborales y sociales. En el Marco del Día Mundial de Internet, un análisis sobre el impacto que esto está generando en la sociedad
Hoy, en el marco de las medidas de distanciamiento social que llegaron de la mano de la pandemia, los abrazos se han reducido. Se
han convertido en una costumbre en desuso, en un bien escaso. Los
abrazos, los besos, las palabras, los intercambios, en síntesis, se han
virtualizado. Y los números dan cuenta de esto:
Se estima que el tráfico de internet en el mundo incrementó,
en promedio, un 25% desde que se comenzaron a implementar medidas de
aislamiento social a raíz del coronavirus, según datos recopilados por
el sitio Statista. En el caso de Argentina, en los últimos dos
meses se registró un aumento del 35% respecto de la media de febrero,
de acuerdo con Cabase a partir de los datos que circulan por los 30 IXP Regionales (Internet Exchange Points) que integran la red nacional.
¿Qué
fue lo que más aumentó? En el mundo se incrementaron las búsquedas en
internet sobre temas vinculados al coronavirus, tal como reporta SimilarWeb.
La gente busca entender cómo es la enfermedad, el avance de la pandemia
y se pregunta cuándo llegará la vacuna. Pero eso no es todo: en el
ciberespacio uno hubo marcado incremento de las videollamadas.
Y esto no sorprende: las relaciones se han virtualizado. Las reuniones
laborales, las clases, las transacciones comerciales, las charlas entre
amigos, el sexo. Todo (o casi todo) se ha trasladado en mayor o menor
medida al espacio virtual. Un fenómeno que hoy, en el marco del Día Internacional de Internet, vale la pena analizar.
Las videollamadas
“Si
este fenómeno universal cambiará nuestra vida en general, ¿cambiará
también nuestra forma de vincularnos? ¿Cómo llegamos a este nuevo
normal?”, se pregunta Claudio Waisburg, neurólogo, director del
Instituto Neuropediátrico Soma, en diálogo con Infobae.
Una
de las cosas que se modificaron con la pandemia fue el tiempo que se
pasa frente a pantalla. Desde el inicio de la cuarentena obligatoria, las herramientas de videollamadas tuvieron un alza en torno al 4360%, según datos aportados por una de las principales empresas de telefonía local.
“Ante
la falta de contacto, se puede engañar al cerebro a través de la
tecnología”, dice el especialista y remarca que en este contexto es
importante mantener una vía de comunicación aunque más no sea virtual. “Debemos
abrazarnos más virtualmente con nuestras familias amigos y vínculos. El
virus y su cuarentena no debe afectarnos en nuestra socialización. Debe
ser confinamiento físico y no social”, analiza.
La
psicóloga Fernanda Rivas, miembro de la Asociación Psicoanalítica
Argentina (AP), comparte un análisis en línea con esa visión. “La
vida virtual hoy nos presta un gran auxilio. Es el recurso que tenemos y
debemos considerar lo que sí nos proporciona, no aquello que le falta.
Sobre todo sabiendo que es algo temporal y que el día de mañana podrá
complementar los encuentros cara a cara o, en algunos casos, hasta podrá
elegirse como vía de comunicación”.
Y
remarca que, a futuro, esta tendencia a virtualizar encuentros,
reuniones o recitales podría llegar para quedarse, al menos en
determinados contextos. “Paradójicamente comprobamos que -habiéndose
instalado la 'moda’ de los encuentros virtuales y dándonos mayor
'permiso’ de utilizarlos- podremos tener acceso a personas y eventos que
suceden en lugares lejanos, con frecuencias que antes no imaginábamos.
Considero que se trata de la instalación de una nueva era en materia de
comunicación humana”.
Hambre de abrazos y resiliencia
El nuevo coronavirus puede haber llegado para quedarse, según advirtió esta semana la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esto quiere decir que el virus podría convertirse en endémico como
ocurre con el VIH, que existe y persiste hace cuatro décadas y que llevó
a que aprendamos a convivir con el virus. Hoy, la enfermedad que
desarrolla, cuando es tratada con los medicamentos adecuados se puede
sobrellevar de forma crónica.
Quizás haya que aprender a convivir con el coronavirus,
según advierten los especialistas. El virus comenzó a circular apenas
hace unos meses, con lo cual es difícil hacer predicciones a largo plazo
o tomar resoluciones concluyentes. Estamos transitando momentos de
incertidumbre y eso requiere resiliencia.
“Los
seres humanos, como especie, contamos con mecanismos que nos permiten
superar adaptativamente las situaciones de adversidad. Uno de ellos, que
será especialmente importante en los tiempos que vienen, es la
resiliencia, más específicamente la neuroresiliencia. Necesitaremos ser resilientes para
poder enfrentar el futuro, fortalecernos y superarnos en contextos
adversos. Eso depende de nosotros, de cómo hemos aprovechado estos 50 y
pico de días en mirar no solo para adelante, sino para adentro e
introspectar. En definitiva depende de nuestra Actitud. No podemos
cambiar lo que nos pase, pero sí la manera en la que encaramos lo que
nos pasa, la actitud”, concluye Waisburg.
El Día Mundial de las Telecomunicaciones
El Día de Internet,
también conocido como Día Mundial de las Telecomunicaciones y de la
Sociedad de la Información, se celebra todos los años el día 17 de mayo
para promover la importancia de la utilización de las Tecnologías de la
Información y la Comunicación (TIC), y la necesidad de poner el foco
acortar la brecha digital porque quien queda fuera del mundo virtual
queda fuera del sistema. Y hoy, más que nunca, eso queda a la vista.
En
este sentido, cabe recordar que un 53,6% de la población está conectada
según el último informe de Unión Internacional de Telecomunicaciones
(UIT). Esto quiere decir que unas 3.600 millones de personas todavía no
tienen acceso a internet y la mayoría de esa gente reside en la zona de
Asia Pacífico y África.