Seis alternativas donde buscar cuando Google no es suficiente
Si el refranero popular no ha caído totalmente en desuso, un dicho nuevo podría ser "Si no está en Google, no existe".
Pero, ¿es cierta esta afirmación? ¿Se puede hacer algo cuando no encuentras lo que buscas en Google?
El
gigante creado por los estadounidenses Larry Page y Serge Brain hace
casi 20 años indexa más de un billón de páginas web. Pero el problema
puede no ser tanto que lo que buscas no esté ahí, sino que lo
encuentres.
Por tanto, a veces podemos necesitar buscadores especiales, que no son tan conocidos pero pueden ser realmente útiles.
Buscador de información científica
Uno de los grandes problemas de la red es separar el grano de la paja.
A
veces puedes estar interesado en encontrar información especializada o
científica, que te asegure una veracidad y al teclear en Google puedes
navegar durante horas entre páginas de economistas, chamanes, biólogos y
cuñados que se mezclan en alegre combinación.
Una
forma de encontrar estudios serios sobre materias académicas es navegar
en portales que recopilan a modo de repositorios este tipo de información especializada procedente de investigadores de universidades e instituciones reputadas.
Así, si estás interesado en las
Ciencias Sociales, puedes buscar estudios de economía, derecho,
humanidades, etc., en el portal Social Science Research Network, situado
cada año entre los mejores del Ranking Web of World Repositoires.
Si
son las ciencias naturales lo que te interesan, los estudios de más
calidad se pueden encontrar, por ejemplo, en scienceresearch.com que
utiliza una "tecnología de búsqueda federada" dentro de la Internet
Profunda para ofrecer resultados de calidad en tiempo real, según
promete en su web.
También se puede encontrar información especializada en las investigaciones de Latinoamérica en la
Red de Repositorios Latinoamericanos que coordina la Universidad de Chile.
Buscador de tuits
Las
redes sociales son ya un elemento clave de Internet. Los estudios
muestran que cada vez consumen más parte del tiempo que pasamos
conectados a Internet. Millones de mensajes fluyen en todas direcciones
cada día.
Un buen ejemplo es Twitter.
Según sus datos, se envían unos 500 millones de tuits diarios. Sin
embargo, tratar de buscar estos mensajes puede producir un fuerte dolor
de cabeza.
Quien promete resolver este hándicap es
Topsy, un buscador que permite localizar tuits desde el año 2006 en adelante.
Puedes buscar tuits de un tema específico, de un usuario en particular, incluir palabras claves, etc.
Su versión básica es gratuita.
Buscador de fotos libres de derechos
En Google hay millones de fotos. Grandes, pequeñas, bonitas, feas, de dudoso gusto y de las temáticas más variadas.
El
problema es que si necesitas fotografías para un blog personal o para
una presentación de empresa o para un trabajo universitario, puedes no
ser tan fácil encontrar fotografías libres de derechos de autor, que no
hagan que infrinjas la ley o qué puedan costarte un dineral.
Para buscar fotos libres de derechos es muy útil el buscador de
creativecommons.org que rastrea imágenes con este tipo de licencias gratuitas de organizaciones independientes.
Y no sólo eso, también ofrece la posibilidad de buscar música, vídeos y textos de similares condiciones.
Buscar con privacidad
Una
de las grandes polémicas que envuelven a Google es la privacidad. Qué
hace con la información que dejamos en nuestras búsquedas o en las
cuentas de correo de su servicio Gmail.
Si buscas marcas de zapatos te
aparecerán anuncios de esto por doquier, y sobre lo que escribes en tus
emails… lo mejor es dejar hablar a la propia compañía:
"Las
personas que utilizan el correo electrónico hoy en día no deben
sorprenderse si sus correos electrónicos son procesados por el proveedor
de correo electrónico en el curso de la entrega", reconoció la compañía
en un juicio por una demanda de espionaje a internautas en EE.UU.
Una alternativa para navegar con confidencialidad es el motor de búsqueda
duckduckgo.com, quien asegura que no registra la información del usuario.
Creado
en 2011 por el científico Gabriel Weinberg, la empresa sostiene que
cifra la transmisión de datos y que no usa cookies para recolectar
información sobre la ubicación del usuario. Y no revela las búsquedas,
sostiene.
Buscar en el pasado
Otro
problema a la hora de buscar en Internet es que a veces vas a buscar
algo que encontraste una vez y cuando vuelves… ¡fue borrado!
Para resolver eso existe el buscador
Waybackmachine, que en realidad es un archivo de Intenet que te ofrece esos contenidos que han desaparecido.
Lo lleva haciendo desde 1996 y en ese tiempo ha archivado más de 40.000 millones de páginas.
Con
este buscador uno puede navegar hacia el pasado y ver cómo se veía –y
qué decía– un sitio web determinado, en un momento específico de la
historia.
Para ello basta poner el nombre de la página de interés y
luego elegir los archivos disponibles en un calendario que identifica
los momentos en que se hizo una copia de la misma para la posteridad.
¡Que no te cuelen fotos falsas!
Por
lo general, buscamos fotografías escribiendo unas palabras clave que
nos muestran fotos relacionadas. Pero, ¿y si necesitamos saber si una foto ha aparecido publicada antes o no?
Para ello tenemos
Tin Eye, una buscador que promete esta búsqueda a la inversa de
forma gratuita: subes una foto o el link de una foto, y te dice dónde
encontrarla o si ha aparecido antes (incluso con modificaciones) gracias
a una tecnología de reconocimiento digital.
Los motivos para querer hacer
algo así pueden ser variados: si eres fotógrafo, puedes querer comprobar
que no usen tus fotografías sin tu permiso; y si eres un lector de
prensa crítico, seguramente puedas comprobar que ningún medio de
comunicación te muestre una foto de algo que en realidad ha sucedido en
otro tiempo (queremos pensar que por error).
¿Se acuerdan de la foto de Bin Laden muerto?
En
2011 una agencia publicó una fotografía en la que aparecía el supuesto
sangrante cadáver del fundador de Al Qaeda, y numerosos medios mostraron
la misma foto.
Finalmente se demostró que era un montaje, que la
foto fue publicada un año antes, que era de otra persona en otra zona de
conflicto. Si hubieran utilizado Tin Eye, quizá no hubieran cometido
ese error.